Historia - Inicios

HISTORIA


Fania




El jueves 26 de agosto de 1971 el sello disquero Fania,  lanzó su agrupación Fania All Star, ante una multitud que eufórica disfrutó de la presentación. El productor del evento lo fueron:
Jerry Massucci,Ralph Mercado (dueño del club nocturno Chetah)  Johnny Pacheco director musical y sus  Ray Barreto en las tumbadoras,Roberto Roena en el bongo y  Nicky Marrero en las pailas; en el 1er trombón  Barry Rogers,  Reinaldo Jorge y  Willie Colón en los trombones 2 y 3   Roberto Rodríguez,  Héctor Zarzuela ‘Bomberito’ y  Larry Spencer en las trompetas; el piano estuvo a cargo de  Larry Harlow y  Richie Ray, mientras que  Bobby Valentín se ocupó del bajo y  Yomo Toro del cuatro puertorriqueño. Los cantantes fueron  Héctor Lavoe con su estilo malandrín y pendenciero;  Ismael Miranda conocido como El niño bonito,  Pete ‘El Conde’ Rodríguez,  Adalberto Santiago,Bobby Cruz, Santos Colón y  Cheo Feliciano ‘El niño mimado de Puerto Rico’.

Pasar lista de todos y cada uno de los integrantes de la Fania All-Stars desde sus comienzos hasta el sol de hoy es casi el equivalente a pasar lista de un auténtico Salón De La Fama de la música latina, toda vez que casi todos los músicos que dejaron huella en la salsa de Nueva York (y hasta fuera de ella) han sido parte de la banda estelar, ya sea en rol de invitados, miembros bonafide o simplemente uniéndose a la banda en una presentación o ensayo. Aunque no todo el que formó parte del All-Stars necesariamente estuvo bajo contrato con Fania Records, sigue siendo virtualmente imposible hablar de esta súper-orquesta sin mencionar paralelamente lo que ocurría en el sello disquero que la hizo posible.

Inicios



Fania Records se funda a mediados de los '60. La incorporan el multi-instrumentista y director de orquesta de origen dominicano Johnny Pacheco junto con su entonces abogado, el ítalo-americano Jerry Masucci, cuando el primero abandona el sello Alegre, de Al Santiago, cuando Santiago nombra al virtuoso pianista boricua Charlie Palmieri y no a él como director de los Alegre All-Stars.

Esto fue la gota que colmó la copa, toda vez que Pacheco ya venía quejándose de la falta de promoción y la no muy grata situación financiera. Por lo cual, durante sus primeros años, se puede decir que el nuevo sello Fania dependió exclusivamente de la buena fama de Pacheco. El primer álbum en salir bajo el sello Fania lo fue "Cañonazos," y su número de catálogo es el #325, números basados en la fecha de nacimiento (y/o bautismo) de Pacheco: Marzo 25. Para ese entonces, Pacheco ya había disuelto su popular charanga, optando ahora por un formato de conjunto. Para esto, deja a un lado su flauta (temporeramente, como ya veremos) para convertirse en pailero (ejecutante de las pailas o timbalitos, y en vez de reemplazar a sus dos violinistas, adquiere dos trompetistas. Igualmente, el nombre de la institución cambiaría radicalmente: de Pacheco y su Charanga a Pacheco y su Nuevo Tumbao. Su cantante, quien abandona momentáneamente la banda cuando Monguito se incorpora a la misma, lo fue el boricua Pedro Juan Rodríguez, mejor conocido como Pete "El Conde" Rodríguez. Para entonces, su nombre artístico lo era Pete Rodriguez, pero ya había otro boricua sonando fuerte, era Pete Rodriguez  el pianista al cual muchos acreditan como el pionero del boogaloo de los 60's. Por lo cual entonces Pedro Juan adoptó el apodo que le puso su barbero como parte de su nombre artístico para diferenciarse de éste.




A medida que la empresa empieza a generar capital, Masucci y Pacheco comienzan a reclutar talento para el sello, siendo el primero de ellos el boricua Bobby Valentín, para entonces trompetista y, en su tiempo, trombonista (de pistones, no de vara) para el gran Tito Rodriguez. Ya un joven veterano del ambiente neoyorquino y con experiencia en las orquestas de Rodriguez, el propio Pacheco y Joe Quijano, Valentín graba su primer disco como figura principal para Fania. Su cambio de trompetista a bajista, como regularmente le conocemos, se da definitivamente años más tarde, cuando su bajista regular anuncia, con previo aviso, que no puede asistir a uno de los bailes. Ya que los bajistas estaban escasos en aquel entonces (y Bobby ya dominaba el instrumento, de hecho él fue bajista por algunos meses de la vieja orquesta de Ray Barretto: la Charanga Moderna), el líder decide suplantar él mismo al bajista y contratar a un trompetista. Desde ese entonces, no hubo vuelta atrás... los días de Bobby como trompetista, eventualmente, llegan a su fin.
El próximo artista en unirse al catálogo de Fania lo es un pianista y también multi-instrumentista de origen judío llamado Lawrence Ira Kahn, mucho mejor conocido como Larry Harlow. Un desconocido en aquel entonces, Harlow es el primero de varios nuevos pinos contratados por Fania para robustecer su catálogo. Su orquesta fue una de las primeras, si no la pionera, en combinar de manera exclusiva trompetas y trombones (obviando el uso de saxofones) en su sección de vientos, un giro radical que ya identificaba plenamente a la orquesta. Su primer cantante lo fue el cubano Felo Brito, este a su vez reemplazado por quien luego se convirtiera en uno de los primeros cantantes solistas en la historia del sello: Monguito El Unico, quien venía de la agrupación de Pacheco. Se cuenta que la actitud de Monguito era demasiado problemática en aquel entonces. De hecho, un roce entre éste y Pete "El Conde" fue lo que hizo que este último saliera del conjunto de Pacheco, montando tienda aparte con el Conjunto Sensación (no fue sino hasta que Monguito abandona el Tumbao para unirse a Harlow que Pete regresa con su compadre). A raíz de esto, ya Harlow busca sustitutos para éste, quien eventualmente se lanza como solista. En estas audiciones coinciden nada menos que El Sonero Mayor, Ismael "Maelo" Rivera, y un tocayo compatriota suyo de nombre Ismael Miranda. Rivera recién salía de cumplir su sentencia en cárcel por trasiego de drogas (golpe fuerte que sacudió el ambiente en Puerto Rico de forma tal que el combo original de Cortijo se desintegra a raíz de la encarcelación de éste, con la mayoría de los músicos pasando entonces a organizarse bajo el nombre de El Gran Combo) y se establecía de manera definitiva en Nueva York. Miranda eventualmente se queda con la plaza, cuando Rivera, observando el entusiasmo de su tocayo, decide dejarle el paso libre, a la vez que le aclaraba a Harlow que "a él (Miranda) no vas a tener que pagarle lo que yo te voy a pedir." [Rivera, quien de todos modos ya tenía nombre gracias al prestigio de sus viejos días con Cortijo, opta entonces por montar su propia banda, "Los Cachimbos," firmando contrato con la entonces poderosa Tico Records, propiedad entonces del presunto "mafioso" Morris Levy.]





Miranda, quien ya había trabajado anteriormente con el hermano de Harlow (Andy, el flautista) y ya tenía en su resumé una grabación con el también legendario timbalero boricua Joey Pastrana ("Let's Ball," Cotique Records, donde impone su "Rumbón Melón"), asume la posición. No sin antes convertirse en "estudiante residente" de la orquesta, ya que el repertorio de la banda para ese entonces se componía casi exclusivamente de temas estándares cubanos. Esto ultimo cambiaría radicalmente una vez que Ismael Miranda, luego del segundo álbum con Harlow, empieza a descubrirse como compositor y a aportar temas suyos al repertorio. Si bien la adolescencia se dejaba sentir definitivamente en la estructura de muchos de los temas de Miranda (y no es para menos, Miranda era un adolescente para ese entonces), el hecho de que Harlow le diera luz verde a Miranda para componer, eventualmente le da el empujón definitivo a la orquesta para colocarse entre las favoritas del público principalmente boricua en Nueva York. 


Total, ya la fiebre del mambo de Machito y los dos Titos dejaba de serlo y ahora la comunidad latina volcaba su atención hacia figuras que, si no tan "cultas" o virtuosas como los antes mencionados, representaban de manera más directa y contundente no solo a la comunidad latina de Nueva York, mayormente compuesta por Nuyoricans, o puertorriqueños nacidos y criados en esta ciudad, sino también al ambiente en que estos se desenvolvían entonces, bastante más violento que el de la era del Palladium. Y ese era precisamente el caso de Miranda, un aguadeño (nacido en Aguada, Puerto Rico) criado en esa área del Bronx conocida como la Cocina del Diablo (Hell's Kitchen), quien con su voz de niño irreverente y la obstinada precocidad de sus letras en ese entonces se convertía en digno representante de la comunidad boricua en la gran urbe. El atractivo de Miranda, sumado a la potencia y agresividad del sonido de la banda de Harlow se convertían entonces en una formula ganadora.
























Ya que hablamos de Nuyoricans con quienes la masa salsera se identificaría plenamente, el próximo en ingresar las filas de Fania Records sería un trombonista de "mala" reputación, quien con el pasar de los años se convertiría en uno de los artistas más exitosos en la historia del sello, amén de su más sólido vendedor por muchos años. Su nombre: William Anthony Colón, mejor conocido como "El Malo," Willie Colón. Su debut discográfico debió de ser bajo la batuta de Al Santiago, para quien trabajó por un tiempo en el Casa Alegre Record Store (es aquí donde Willie conoce por primera vez a quien luego se convertiría en su cantante, el Ponceño Héctor Juan Pérez, alias Héctor Lavoe), pero a Santiago ya lo agobiaban problemas económicos y de índole familiar, por lo que su nuevo sello disquero Futura, para el cual debió salir el primer disco de Willie, cerró operaciones. Es entonces cuando Willie queda a cargo de las cintas originales y las entrega a Fania, donde las recibe Pacheco para evaluarlas. 

Pacheco ve potencial en la banda, pero no así en Tony Vazquez, el verdadero cantante original de Willie, por lo que el fundador de Fania recomienda a Héctor Lavoe para unirse a la banda como cantante. A Lavoe, sin embargo, no le convenía la idea originalmente, ya que él pertenecía a una banda rival, "La New Yorker" del pianista Russell Cohen, con la cual ya había planes de grabar un disco, por lo que desistió de la oferta (Lavoe también interesaba la plaza de cantante para el conjunto de Pacheco en ese entonces). Eventualmente Pacheco convence a Lavoe y este termina uniéndose a la banda de Willie, la cual integraban entonces adolescentes boricuas como Willie, que con el tiempo se convertirían igualmente en leyendas del género por derecho propio, como el virtuoso timbalero Nicky Marrero (quien años después, como ya veremos, también ingresa a la Fania All-Stars, luego de pasar por las filas de Eddie Palmieri, Harlow y la Orq. Novel), el pianista Dwight Brewster (quien hoy día se mantiene activo en la música, a quien sustituyen en la banda Kent Gomez (co-compositor a su vez de varios temas del binomio Colón/Lavoe), el fenecido virtuoso Mark "Markolino" Dimond y luego José "Prof. Joe" Torres), el bongosero Pablo Rosario (quien luego pasaría a formar parte por muchos años de la orquesta de Harlow, siendo sustituido aquí por el legendario José Mangual Jr., hijo de otra gran leyenda del ritmo: José "Buyu" Mangual), el conguero Mario Galagarza (a quien reemplaza luego el virtuoso Milton Cardona), el también virtuoso bajista Eddie "Guagua" Rivera y el entonces trombonista Joe Santiago, quien al igual que en el caso de Bobby Valentín, se convierte luego en otra leyenda viviente del bajo. 

El primer disco publicado por la orquesta, "El Malo," recibió el desprecio inmediato de los veteranos de aquella época, quienes entendían que esta era una orquesta demasiado amateur (novata y sin mayores pretensiones). Ninguno imaginó, sin embargo, que a medida que Willie y compañía adquirían más experiencia y mayor madurez, esta banda se convertiría en quizás el ejemplo por excelencia de aquello que ya apodaban "el nuevo sonido de Nueva York." La combinación de ese trombón violento, agrio y "explayado" de Willie (inspirado por otro futuro miembro fundador de la Fania All-Stars: Barry Rogers, el legendario trombonista de Palmieri y de la banda de rock-jazz Dreams) y la voz callejera y estilo guapetón e irreverente de Héctor sería inigualable. Más tarde, Colón y Lavoe revolucionan el escenario musical de la época cuando deciden explorar el folclor nativo de Puerto Rico (una movida que también fue criticada a la saciedad por los eruditos y los músicos de mayor edad y veteranía, quienes siempre consideraron, de manera casi exclusiva, a ritmos cubanos como el son, la guaracha y el guaguancó como "la mata," la base, el fundamento de lo que ya empezaba a llamarse salsa). Este experimento llega a su clímax con los clásicos dos volúmenes de "Asalto Navideño," (1970 y 1973, respectivamente) donde se suma a la banda Víctor Guillermo Toro, virtuoso del cuatro mejor conocido como Yomo Toro. Desde entonces Yomo, quien es igual de diestro en la guitarra clásica, es regular en muchas de las sesiones, no sólo de Willie y Héctor, sino también de Larry Harlow.
Con Pacheco aún vendiendo fuerte, y ahora con Bobby Valentín, Willie Colón y Larry Harlow con Ismael Miranda ganándose el favor del público, Fania ahora tendría más mollero para seguir expandiendo su elenco e inclusive traer músicos y orquestas ya establecidos. Este es el caso de otro boricua Ray Barretto, legendario conguero y director de orquesta quien ya para ese entonces había disuelto su Charanga Moderna, con la cual grabó buena parte de su historial con Tico Records luego de salir de la orquesta de Tito Puente, mas la totalidad de su época con United Artists. Para este su "nuevo retorno," Ray opta por un sonido más tradicional, pero apartado por completo del formato de charanga, así que su nueva orquesta se conformaría de dos trompetas (como la de Pacheco), pero sin el tres y sí con sección de ritmo completa: timbal, conga y bongó. Barretto contaba entonces con dos cantantes: Pete Bonet, un veterano de mil batallas que luego pasaría a codirigir con Louie Ramírez antes de unirse al sexteto de Joe Cuba y la orquesta de Tito Puente, y un novato procedente de Ciales, Puerto Rico llamado Adalberto Santiago. [Bonet, a quien posiblemente nunca se la ha dado el reconocimiento que merece, reside actualmente en Puerto Rico y luego de un breve retiro, actualmente dirige una poderosa big-band, la cual se especializa en el repertorio clásico de la época del Palladium.] 


Adalberto eventualmente se queda como cantante oficial cuando Bonet decide montar tienda aparte con Louie. Poseedor de una voz que, al sol de hoy, se mantiene "a prueba de balas" y un estilo que ya entonces se perfilaba como a medio camino entre lo tradicional y lo moderno, Adalberto no tardaría mucho tiempo en darse a respetar. De hecho, otros lideres de orquesta solicitarían sus servicios para hacer coro en sus grabaciones, uniéndose Adalberto de esta forma al selecto grupo élite de coristas de lujo, donde reinaron los hoy fenecidos boricuas Yayo El Indio y Elliot Romero (y al cual, en años mas recientes se han sumado colosos como Tito Allen, Nestor Sánchez y ahora Jerry Medina). La banda de Barretto serviría también de escuela de entrenamiento para otros bravos de la música latina, como el legendario bajista Andy Gonzalez, los trompetistas Roberto Rodríguez (respetable virtuoso cubano, quien fallece a finales de los 80's) y Rene López, el pianista y arreglista Luis Cruz, y los bongoseros Tony Fuentes y Johnny "Dandy" Rodríguez. En palabras del propio Masucci, las cuales pueden ser leídas en el ensayo escrito por Izzy Sanabria para el disco compilación "30 Great Years" (editado en 1994 en conmemoración de los 30 años del sello disquero), el conseguir la firma de Barretto para ingresar a la Fania fue una tarea bien cuesta arriba, pero valió la pena...
Con Barretto a bordo, quien no tardaría mucho en unirse a Pacheco, Colón y Harlow como uno de los vendedores estrella del sello, Fania seguía expandiéndose. Ahora, la Fania, que ya contaba en su catálogo con figuras como Joe Bataan, Ralph Pagán (uno de los cantantes que más ruido hizo mientras el boogaloo reinó a mediados de los 60's), el baladista Roberto Yanés y las orquestas que comandaban respectivamente los trompetistas Ralph Robles y Bobby Quesada y el maestro Louie Ramírez, estaba en posición de jugarse un alarde: Montar su propio All-Stars ("Todos Estrellas"), siguiendo la pauta que ya habían establecido en Nueva York los sellos Tico, Alegre y Cesta (este último propiedad de Joe Quijano, donde los mismos integrantes del All-Stars de Alegre se reunirían cuando Alegre comienza a desintegrarse). Así nace entonces la Fania All-Stars
No obstante, no todos los artistas bajo contrato con Fania formarían parte de la banda estelar. De igual manera, la orquesta aún necesitó refuerzos en posiciones claves, donde no tenían a ningún músico en particular. Por ejemplo: en la sección de ritmo, a Harlow (piano) y a Barretto (congas) se unirían Bobby Rodríguez (a quien ya se le reconocía entonces como el mejor bajista en todo Nueva York) y el timbalero Jimmy Sabater, para entonces el único con una reputación similar a la de Puente aún sin ser director de orquesta (para ese entonces ya Willie Bobo estaba en California con Cal Tjader y Sabater seguía siendo parte del sexteto de Joe Cuba). [Irónicamente, el bongosero para esa noche lo fue el bongosero regular de Pacheco para ese entonces: Ralph Marzan. Bobby Valentín (quien para ese entonces, recuerden, aún no se convertiría en bajista a tiempo completo), Quesada y Robles son los trompetistas (reforzados por el virtuoso Raymond "Ray" Maldonado, sobre quien abundaremos más adelante), mientras a Colón, el único trombonista líder de orquesta en Fania Records, se le unen dos refuerzos muy especiales: su ídolo Barry Rogers y el camarada de éste último en la banda de Eddie Palmieri: el brasileño Jose Rodrigues (en otra de esas movidas irónicas, Rodrigues pasaría a formar parte de la banda de Colón una década después). Louie Ramírez, en lo que sería su única sesión en vivo con la Fania All-Stars (volvería luego, como ya veremos, a mediados de los 70's para sus sesiones de estudio, así como en calidad de arreglista y coproductor), ejecuta el vibráfono, mientras que a los cantantes solistas Monguito y Joe Bataan se unirían los respectivos cantantes de las cuatro orquestas de mayor éxito en el catálogo de Fania para ese entonces: Adalberto, de la banda de Barretto; Lavoe, de la banda de Colón; Miranda, de la de Harlow; y El Conde, del Tumbao de Pacheco. Pacheco, por supuesto, dirigiría la banda, además de solear con su flauta. 

Adicional a eso, se suman a la Orquesta tres invitados oficiales: el propio Tito Puente, el propio Eddie Palmieri y otro Nuyorican que estaba causando sensación en ese entonces: el orgullo de Brooklyn, Richard Maldonado, alias Ricardo "Richie" Ray. Un mago del piano entrenado a lo clásico y líder de una de las orquestas más contundentes del ambiente neoyorquino, Richie ya estaba codeándose con los grandes, amén de ser uno de los vendedores estrella de Alegre Records. Originalmente, el codirigía la banda con su hermano mayor, el ya mencionado Raymond Maldonado (Ray, el trompetista, quien luego sale de la banda cuando empiezan a llamarlo gente como Tito Puente, La Plata Sextette y hasta el mismo Stevie Wonder, el mismo que puso a gozar al hoy legendario sello Motown en el mercado pop junto con Diana Ross y los hermanos Jackson), y el nombre original de la banda lo era Richie & Ray (o sea, la orquesta de Richie y Ray... ya se podrán imaginar de donde viene el apodo del pianista entonces). El uso común (y, claro, la confusión común) hacen que Richie finalmente engavete su apellido real para utilizar el nombre artístico de Richie Ray, como su fanaticada insistía en llamarlo (o Ricardo Ray, como también aparece en los créditos de la mayoría de sus discos). Antes de este guiso con Fania, su orquesta tenía tres cantantes: Chivirico Dávila, el cantante principal; Felo Brito, quien luego sale para unirse a Harlow, como ya mencionamos; y el novato Robert Cruz, mejor conocido como Bobby Cruz. Cruz, quien fue alumno de Chivirico, pasa a ser el cantante principal (y, de hecho, el único) cuando Dávila también sale, pasando a las organizaciones de Pacheco y Joe Cotto antes de formar su propia agrupación. Para este primer "viaje" con Fania, Cruz no acompañó a su compadre y jefe.